¿CÓMO FUNCIONAN LOS COHETES DE AGUA?
El
cohete es el aparato por excelencia en la exploración espacial.
De todos los sistemas conocidos, el motor tipo cohete es el único
capaz de funcionar fuera de la atmósfera terrestre y producir las
elevadas velocidades que permiten al ser humano vencer la fuerza de
la gravedad y lanzarse al Universo.
Para
comprender el funcionamiento del cohete imaginemos un recipiente
cilíndrico lleno de gas a presión. Esa presión se ejerce sobre las
cuatro paredes con la misma fuerza y por lo tanto el recipiente queda
inmóvil porque las fuerzas se compensan. Si abrimos uno de los
extremos, el gas sale disparado al exterior por esa abertura, la
presión en el extremo que sigue cerrado se ve desequilibrada y el
cilindro se pondrá en movimiento. Cuanto mayor sea la presión en el
cilindro, mayor será la velocidad que este alcance.
ACCIÓN
Y REACCIÓN
El
funcionamiento del cohete está basado en un principio físico,
el de “acción y reacción” formulado por Newton en su
tercera ley de la dinámica:
“Por
cada fuerza que actúa sobre un cuerpo, este realiza una fuerza igual
pero de sentido contrario sobre el cuerpo que la produjo”.
Este
mismo principio se puede ilustrar por medio de un globo. Si se llena
de aire y después se suelta, el globo sale disparado. El aire escapa
en una dirección (la acción) y, como consecuencia de ello, impulsa
el globo en la dirección opuesta (la reacción).
En
el caso de un cohete de agua en vez de gases lo que se expulsa es
simplemente agua ya no se produce el fenómeno de la combustión
en ningún momento. La acción sería en este caso la salida del
agua hacia abajo y la reacción sigue siendo la ascensión del
cohete.
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